El juez Enrique Gorostegui dispuso ayer la suspensión preventiva de Blanquiceleste SA.

Fernando De Tomaso estaba cercado por el poder político, desde la designación de Héctor García Cuerva como interventor por parte de la provincia de Buenos Aires. Y ahora, la decisión del juez es un golpe de nocaut para el gerenciamiento. La resolución de Gorostegui, según pudo averiguar Clarín, determina: "La suspensión preventiva de Blanquiceleste en el desempeño de la dirección, operación, comercialización y administración de la materia relacionada directa o indirectamente por las actuaciones de la empresa sobre el club" Luego puntualiza: "Debiendo el órgano fiduciario reasumir tales funciones".